MUSEO POETA
DOMINGO RIVERO

Firmas

Localizado en los archivos del Museo Poeta Domingo Rivero un nuevo original del "Yo, a mi cuerpo"

Martes, 23 de Septiembre de 2014

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Localizado en los archivos del Museo Poeta Domingo Rivero un nuevo original del "Yo, a mi cuerpo" ("Yo, a mi cuerpo")

"Yo, a mi cuerpo"

El Museo Poeta Domingo Rivero ha localizado entre sus fondos el original de uno de los poemas considerados por la crítica literaria como una de las cimas líricas de la poesía canaria, el “Yo, a mi cuerpo” de Domingo Rivero González. Se trata de un documento escrito a lápiz y firmado por el poeta. Un original que no anula, pero sí complementa las versiones de que disponía el Museo y que hasta el momento han sido objeto de estudio, así como figura en las ediciones que hasta la actualidad se han publicado de los poemas del autor.
Domingo Rivero fue un poeta tardío que nace en 1852 en Arucas y muere en 1929 en Las Palmas de Gran Canaria. De los cerca de cien poemas escritos el “Yo, a mi cuerpo” es el poema más representativo de la obra poética de Domingo Rivero, pues se justifica porque en él el poeta ve el tránsito de la juventud a la vejez. A los dos manuscritos ya conocidos y estudiados por Eugenio Padorno en Poesía completa. Ensayo de una edición crítica con un estudio de la vida y obra del autor (1994), hay que añadir esta nueva versión que si bien no muestra la estructura clásica del soneto, hipotéticamente podría ser una primera versión de la que sería la definitiva y por la que es reconocido como uno de los mejores sonetos escritos en lengua española.
En los fondos del Museo y hasta el momento, disponíamos de tres versiones de este poema, en una de ellas Domingo Rivero une los tercetos, de modo que se pierde la estructura del soneto; en otra versión el poema tan solo sufre algunas variantes, como por ejemplo en el verso cuatro, en lugar de “tristes playas”, figura “blancas playas”, así como un guión en la oración interrogativa con la que finaliza el primer terceto y en la oración exclamativa del segundo terceto. Y la tercera versión, que data de julio de 1922, cuenta con la estructura clásica del soneto y en ella suprime “blancas playas” para retomar “tristes playas” que figuraba en las primeras versiones. Este mismo año, en la revista La Pluma de Manuel Azaña, se publica este soneto del que en 1967 Dámaso Alonso destacará su gran calidad literaria.
Fue Fernando González, la persona en la que confió Domingo Rivero su poema para que lo llevara a la redacción de la citada revista, dado que existe una identificación política entre el poeta y Manuel Azaña, que sería el primer presidente de la República. A este respecto, es necesario hacer hincapié en el hecho de que una de las razones por las que Domingo Rivero envía su poema a Madrid es que el poeta era consciente de que había escrito el mejor poema de su vida; otra razón, consistía en tener la garantía política de Manuel Azaña, lo que le permitiría salvaguardar su ideología.
En definitiva, se trata de un poema que su hija Dolores fecha en la primera década del siglo XX; para ello se basa en que su padre tenía la costumbre de guardar sus composiciones y dejarlas durante un tiempo para luego volver sobre ellas y hacer sus correcciones.
Un soneto que transcurridas varias décadas inspiró a Josefa Fernández Santamaría, quien en 1998 compuso una partitura sobre el “Yo, a mi cuerpo” que se encuentra entre los fondos del Museo Poeta Domingo Rivero.

(*) Elisa Mª Quintana Navarro.
Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Subdirectora Museo Poeta Domingo Rivero.

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